El Paso de la Mujer Muerta: Un Desafío y un Logro en el Camino Inca
A lo largo de casi cuatro días de caminata, las maravillosas vistas y los restos arqueológicos de más de 500 años que encontrará a lo largo del camino Inca le generarán gratificantes emociones que no volverá a experimentar. Ruinas arqueológicas, vistas panorámicas y bosques frondosos unidos por un camino de piedra común hecho a mano hace más de 500 años por habitantes Incas y que ahora son recorridos por miles de turistas al año son algunos de los atractivos que hacen esta ruta uno de los principales destinos para los fanáticos de la cultura y el senderismo. De todos los elementos notables del Camino Inca, el más conocido es el Paso de la Mujer Muerta («Warmiwañusca» en quechua). Este accidente natural recibe este nombre porque, visto desde el valle, sus crestas se asemejan a la forma del cuerpo de una mujer en decúbito supino.
Recorrer el Camino Inca es una de las experiencias de viaje más icónicas que se puede vivir en la ciudad de Cusco y en Sudamérica. Incluso hay muchos aficionados del senderismo que catalogan esta ruta como una de las mejores rutas cortas para caminar en todo el mundo. Cada año, miles de excursionistas emprenden el viaje de cuatro días que termina en las majestuosas ruinas incas de Machu Picchu, situadas a 2.000 metros sobre el nivel del mar. Es un viaje que pone a prueba el espíritu y la capacidad física de quienes lo emprenden, pero que también les recompensa generosamente con la experiencia que se llevarán a casa.
Trekking al Paso de la Mujer Muerta: Un Desafío Gratificante en el Camino Inca
Lo que hace tan famoso (o también considerado por otros infame) al Paso de la Mujer Muerta es la gran altitud a la que se encuentra. Con 4.215 m, es el punto más alto (y también temido) del Camino Inca, y casi 1.800 m más alto que la propia altitud de la ciudadela de Machu Picchu. El paso se produce durante el segundo día de la caminata, que a menudo se considera el más complejo por la distancia y las horas de caminata. Como gran parte del día se pasa a mayor altitud y con menos árboles, el terreno se vuelve más rocoso y difícil de atravesar, y los excursionistas están más expuestos a las condiciones meteorológicas del día, que pueden ofrecer desde lluvias frescas hasta un sol abrasador o fuertes vientos.
Y sin embargo, los factores que hacen que el día sea más difícil que los demás son los que hacen que alcanzar el paso sea uno de los momentos más gratificantes probablemente el segundo más gratificante- del sendero. Es en esta mini cumbre cuando muchos sienten por primera vez un verdadero logro que materializan al llegar a este punto. Están emprendiendo algo físicamente inusual, emocionante y extenuante, además este les sirve como un gran momento vital para los que deciden estar aquí. A veces, los senderistas celebran su llegada con un trago rápido de ron y una sesión fotográfica con el valle de fondo antes de continuar su camino.
El Paso de la Mujer Muerta: logro para los excursionista
Todos los que recorren el Camino Inca tienen su propia experiencia y recuerdos favoritos que se llevan a casa. El Paso de la Mujer Muerta es un gran logro para los excursionistas, pero es sólo uno más en una ruta llena de momentos especiales que se vuelve complicado escoger entre uno favorito. Es la encarnación de la importancia que tiene la travesía, mucho más que la del destino.