Es común pensar que el Camino Inca es muy fácil de recorrer debido a que miles de personas de todas las edades lo recorren cada año, pero la verdad es que no se trata de una simple caminata, y ahora le explicaremos por qué. Debe tener en cuenta que no será suficiente con levantarse del sofá, volar a Perú, calzarse unas buenas botas de montaña y ponerse en marcha. Hay algunas cosas que debe saber antes de recorrer el Camino Inca hasta Machu Picchu.
En primer lugar, si estás leyendo esto, es probable que estés planeando tomar la ruta del trekking de altura más famoso de Perú. Esta ruta es considerada definitivamente emocionante, como también podría ser el momento en el que tome la decisión de encaminarse hacia la aventura de su vida. En segundo lugar, para dejarlo claro desde el principio, el Camino Inca no es fácil. Esta es una ruta que le exigirá bastante esfuerzo y sobre todo que se encuentre en muy buena forma física. Considerando la totalidad de la ruta que se recorrerá, la distancia del Camino Inca es de unos 26-28 kilómetros, más o menos la distancia de un maratón, pero en condiciones complicadas por el medio geográfico.
Dicho esto, no cabe duda de que personas de todas las edades y capacidades consiguen recorrer el Camino Inca cada año. Incluso este es completado comúnmente por personas mayores de setenta años. Si ellos pueden hacerlo, usted también. Lo único que hay que hacer es prepararse adecuadamente antes de empezar, y seguir los consejos que le daremos más adelante.
Lo que debe saber para afrontar el Camino Inca
Las rutas de trekking que se encuentran a altitudes superiores a los 2.500 metros sobre el nivel del mar se consideran rutas de trekking de altura. Cuzco, la ciudad ubicada en el país sudamericano de Perú, desde la que iniciará el Camino Inca, se encuentra a 3.400 metros de altitud. El Camino Inca es un trekking de altura y, a mayor altitud, el cuerpo empieza a comportarse de forma diferente debido a que mientras uno se encuentra a mayor altitud el oxígeno empieza a carecer y los cuerpos que no experimentaron esto previamente suelen sentirse enfermos.
Además, a mayor altitud, el aire es menos denso y la respiración se complica. Básicamente, es probable que notes que el corazón te late un poco más fuerte, que te falta el aliento un poco más rápido y que te canses antes de lo normal después de hacer ejercicio. Nuestra prioridad siempre debe ser evitar el mal de altura o también conocido localmente como Soroche. Los principales síntomas que se experimentan durante este mal son los dolores de cabeza, las náuseas, la pérdida de apetito y el cansancio excesivo. Una vez que se encuentre en esta situación, es hora de dejar de esforzarse y descansar; ignorar los síntomas del mal de altura puede llegar a generar complicaciones graves en su salud. Sin embargo, el mal de altura puede prevenirse y controlarse, no hay nada de qué temer si se actúa con precaución.
Preparación para el Camino Inca: Clima y Salud
También hay que tener en cuenta el clima. Perú es un país cálido y soleado, por lo que durante el día las temperaturas en el Camino Inca suelen rondar los 20 °C (70 °F). Si te encuentras allí durante la estación húmeda y de lluvias (aproximadamente de mediados de octubre a mediados de abril), las condiciones son más cálidas, húmedas y lluviosas. La otra cara de la moneda de los días cálidos es que por la noche hace un frío penetrante. Tenga en cuenta que la forma en la que se pasa la noche a través del camino Inca es en campamentos y carpas en lugares específicos a lo largo del sendero y que, al anochecer, la temperatura puede descender hasta los cero grados, por lo que necesitará capas de ropa abrigadora y térmica para pasar la noche calentito y sin inconvenientes.
El malestar estomacal es una condición que no distingue entre ninguna persona, puede ser algo que comió, agua en mal estado, o incluso los nervios, la emoción o la euforia. Con esto en mente, debe llevar suficiente rollo de papel higiénico para abastecerse durante su recorrido. También merece la pena llevar pastillas antidiarreicas, por si acaso.
¿Es complicado el Camino Inca?
El Camino Inca a Machu Picchu no es una caminata fácil. Se trata de un sendero de más de veintiséis millas, con subidas y bajadas empinadas, numerosas y agotadoras «escaleras» construidas hace siglos por los mismos Incas, terrenos irregulares complicados de surcar, trozos de adoquines y curvas desafiantes. A pesar de todo este embrollo su recompensa será observar algunas de las vistas naturales e históricas más alucinantes del planeta.
Hay que tener en cuenta que, aunque no es un paseo por el parque, el Camino Inca no es un recorrido de dificultad exagerada. No se necesitan habilidades ni equipamiento especiales para completarlo y, siempre que se esté en buena forma física, no tendrá grandes inconvenientes atravesando esta ruta; es raro que alguien se vea obligado a abandonar el Camino Inca no suele suceder. Dicho esto, te resultará difícil, agotador y un poco duro en algunos tramos pero si tienes una buena preparación, este camino no significará mucha molestia, y la recompensa que conseguirás al final cuando ingreses a la histórica ciudadela de Machu Picchu a través de la Puerta del Sol, será uno de los sentimientos más gratificantes que experimentará en su vida.
Alerta
La parte que la mayoría de la gente considera la más dura es durante el segundo día de caminata cuando atraviese el punto de mayor altitud en la ruta: el encantadoramente llamado «Paso de la Mujer Muerta». Aquí alcanzarás una altitud de casi 4.200 metros, con un ascenso en poco tiempo gracias a una escalera que te destrozará los pulmones. Una vez superada, el resto es una bajada mucho más tranquila. En cualquier caso, un poco menos cansada.
No olvide que cualquier reto al que se enfrente al realizar el Camino Inca se verá recompensado con creces por la sensación de logro que sentirá y por el asombro y la maravilla que experimentará cuando por fin vea Machu Picchu con sus propios ojos.
¿Cómo me preparo para recorrer el Camino Inca?
En una caminata típica de cuatro días por el Camino Inca tendrás que recorrer unos diez o doce kilómetros diarios por un terreno complicado por los accidentes geográficos de la zona. Antes de partir hacia Perú, puede empezar aumentando la duración y la dificultad de sus caminatas en casa. Haz caminatas que incluyan varios ascensos y descensos, y lleva una mochila llena a la espalda y será suficiente para recorrer este trayecto.
Lo que buscas es aumentar tu fuerza y resistencia general (¡pon a trabajar los músculos de las piernas!) y ser capaz de hacer frente a los niveles más bajos de oxígeno a gran altitud (PAra ello es muy recomendable aclimatarse muy bien antes de tomar la ruta, pasa unos cuantos días en la Ciudad de Cusco y su gran altitud hasta que tu cuerpo se acostumbre y no presentarás inconvenientes durante tu travesía). Esto significa que es hora de hacer ejercicio aeróbico: trotar, correr, andar en bicicleta, caminar o nadar con regularidad en los meses previos a su viaje a Perú le ayudará a gestionar el oxígeno cuando el aire sea más escaso.
Cada sesión de ejercicio debe dejarte con la sensación de haber hecho un buen ejercicio, tal vez jadeando un poco, pero no rodando por el suelo desesperadamente jadeando. Si eso ocurre, estás exigiendo demasiado a tu cuerpo. En cualquier caso, mantén el ejercicio durante un periodo de tiempo decente y estarás en forma para Perú.
Por cierto, mientras haces esas caminatas de práctica, merece la pena que estrenes tus botas nuevas si las has comprado, para que te resulten cómodas cuando estés en el Camino Inca. A nadie le gustan las ampollas al utilizar nuevo calzado para largas distancias de senderismo.
Día de llegada y aclimatación en Cusco
Así que se ha puesto en forma para el Camino Inca, y acaba de aterrizar en Cusco antes de su viaje, esto es lo siguiente que debe hacer.
Nuestro mejor consejo es que se relaje, tómese un par de días de relajación en la ciudad del Cusco o en el Valle Sagrado de los Incas, los cuales son excelentes destinos turísticos y están ubicados a alturas significativas para que le ayuden con su aclimatación y dejar que su cuerpo se acostumbre al cambio de atmósfera. A continuación, hay algunas cosas que debe hacer para ayudarse a sí mismo en este proceso. Evita el alcohol en grandes proporciones (no tenga excesos), concéntrate en tu respiración y respira más profundamente de lo que lo harías normalmente, mantente hidratado y no hagas esfuerzos excesivos.
Como recomendación adicional las hojas de coca y el mate de coca se pueden adquirir a lo largo y ancho de toda la ciudad de Cusco ,muchos los utilizan para combatir el mal de altura debido a su propiedad de ayudar a asimilar mejor el oxígeno en la sangre. También hay que llevar analgésicos (aspirinas, paracetamol o lo que sea) para el dolor de cabeza y probablemente algún medicamento contra las náuseas, por si acaso.