¿Es Machu Picchu la ciudad perdida?

A menudo se hace referencia a Machu Picchu como la «ciudad perdida de los incas«, pero esta denominación puede causar cierta confusión. Aunque se la denomine la «ciudad perdida», Machu Picchu no fue completamente olvidada o desconocida por las comunidades locales de la región. Sus habitantes sabían de su existencia y, con el tiempo, algunas personas visitaron y exploraron el lugar. Sin embargo, la ciudad estaba fuera del conocimiento y del alcance de la mayoría de la gente, incluidas las autoridades coloniales españolas que dominaron la región tras la caída del Imperio Inca.

Machu Picchu adquirió mayor reconocimiento y notoriedad cuando el arqueólogo estadounidense Hiram Bingham dirigió una expedición en 1911 que reveló la ciudad al mundo occidental. Desde entonces, se ha convertido en un importante destino turístico y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Machu Picchu y su Denominación como Ciudad Perdida

El término «ciudad perdida» a Machu Picchu se utiliza para evocar la sensación de una antigua ciudad oculta y misteriosa, envuelta en leyendas e historias. La remota ubicación y la dificultad de acceso a Machu Picchu, situada en la cima de una montaña en los densos bosques de los Andes peruanos, contribuyeron a esta sensación de «perdida» antes de su descubrimiento por Bingham.

Sin embargo, es importante subrayar que Machu Picchu no era una ciudad en el sentido tradicional. Era un complejo urbano formado por residencias, templos, terrazas agrícolas y otras estructuras. Fue un lugar importante para los incas, con fines ceremoniales, religiosos y administrativos.

En la actualidad, MachuPicchu sigue fascinando y encantando a visitantes de todo el mundo. Su singular combinación de belleza natural, historia antigua e impresionante arquitectura la convierten en una de las maravillas del mundo moderno. La denominación de «ciudad perdida» a Machu Picchu añade un elemento romántico a su historia. Es importante saber que, aunque estuvo olvidada durante algún tiempo Machu Picchu nunca estuvo totalmente abandonada ni fue desconocida para las comunidades locales.

El grupo de expedición de Hiram Bingham a Machu Picchu

Machu Picchu la "ciudad perdida de los incas"
Machu Picchu la «ciudad perdida de los incas»

En la búsqueda de Machu Picchu, el renombrado arqueólogo Hiram Bingham contó con la colaboración de varias personas. Estas desempeñaron papeles importantes en el descubrimiento y la exploración del lugar. Aunque a menudo se atribuye a Bingham el «descubrimiento» de Machu Picchu. Sin embargo, es esencial reconocer la contribución de los habitantes locales y otros miembros de su equipo.

La Colaboración de los Locales en el Descubrimiento

Durante su expedición de 1911, Bingham contó con la ayuda de agricultores locales que conocían la existencia de Machu Picchu. Uno de los principales colaboradores fue Melchor Arteaga, residente de una comunidad cercana llamada Mandorpampa. Arteaga guió a Bingham hasta el lugar y le proporcionó información crucial sobre la región y las rutas de acceso.

Otra figura clave fue un joven agricultor llamado Pablito Álvarez. Fue el primero en acompañar a Bingham y Arteaga hasta las ruinas de Machu Picchu. Los guió a través de senderos escarpados y densos bosques. El valor y la experiencia de Pablito fueron esenciales para el éxito de la expedición.

El Papel del Equipo de Bingham

Bingham también contó con la colaboración del gobierno peruano. El entonces presidente de Perú, Augusto B. Leguía, apoyó económicamente la expedición y concedió permisos especiales para la exploración arqueológica. El gobierno peruano reconocía la importancia histórica y cultural de Machu Picchu. Además, creía que su descubrimiento podría impulsar el turismo en la región.

Contribución Colectiva

El equipo de Bingham también estaba formado por otros dedicados miembros. Richard Evans, explorador e ingeniero, y Harry Lyons, topógrafo, ayudaron a cartografiar y documentar el lugar. Además, los transportistas locales, conocidos como «cholos», fueron fundamentales en el transporte de equipos y suministros a las montañas.


Es importante destacar que Hiram Bingham dirigió la expedición y desempeñó un papel crucial al dar a conocer Machu Picchu al mundo occidental. Sin embargo, no estuvo solo en esta empresa. La colaboración y los conocimientos de los habitantes locales y de los miembros de su equipo fueron esenciales para el descubrimiento y la exploración de este tesoro arqueológico.

Por ello, al relatar la historia del descubrimiento de Machu Picchu, es importante reconocer y valorar el trabajo colectivo. La contribución de todas las personas implicadas, tanto los habitantes locales como los miembros del equipo de Bingham.

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