Historia de la ayahuasca

Ayahuasca

Ayahuasca y Chamanismo Amazónico

Historia

La ayahuasca hace referencia a un preparado de naturaleza medicinal que históricamente ha sido utilizado por tribus amazónicas durante varios siglos o miles de años, el desarrollo de esta cultura se da en todo el alto Amazonas en Perú, Colombia, Ecuador y Brasil. Existe una gran diversidad de nombres con el que se conoce a esta sustancia, son más de 40 nombres conocidos como pueden ser caapi, natema, mihi y yage.

No se conoce con exactitud el origen del uso chamánico de esta sustancia, aunque existen muchas historias interesantes entre las tribus indígenas del Amazonas acerca del origen del empleo de este medicamento chamánico. Dentro del contexto indígena amazónico, la utilización que se le dio al ayahuasca fue centrada en fines curativos y religiosos. Los rituales que se realizan le dan gran énfasis a la preparación y el uso de ayahuasca, estos conocimientos son transmitidos a través de generaciones y generaciones de curanderos y chamanes. Al realizar ceremonias de curación, usan esta mágica medicina como herramienta de diagnóstico para descubrir las raíces de las enfermedades en sus pacientes.

Debido a que no se tenían escritos ni evidencias de su utilización hasta antes de la llegada de los españoles en el siglo 16, la historia previa de esta planta medicinal es casi completamente desconocida. Aunque se debe resaltar que en Ecuador se encontró una copa ceremonial conteniendo restos de ayahuasca que data de hace más de 2500 años. La utilización del ayahuasca en la Amazonía es una práctica bastante común, ya que esta representa el fundamento de la medicina tradicional de estas tribus indígenas a lo largo de todo el Amazonas.

Renacimiento en el chamanismo

Chamanismo Amazónico
Chamanismo Amazónico

La práctica religiosa y espiritual del Chamanismo es una de las actividades humanas más antiguas con evidencia arqueológica de que ha sido practicada con Ayahuasca desde hace 70,000 años. No necesariamente es una práctica religiosa, pero su principal objetivo busca relacionar al cuerpo y la mente con los reinos espirituales. Dentro de estas prácticas no se necesita de un intermediario que facilite la conexión con estos reinos, realizando esta ceremonia uno es el propio responsable de recibir la tan buscada revelación e información de fuentes transpersonales superiores.

Estas técnicas de curación chamánicas han sido practicadas dentro de las antiguas tradiciones de sabiduría de la historia de la humanidad, en la actualidad estamos experimentando un renacimiento en el “cuidado de la salud asistido por el espíritu” que ha ganado gran popularidad en el mundo moderno. La percepción de la enfermedad que se tiene desde la visión chamánica se relaciona a una falta de armonía en la vida de una persona en niveles energéticos y espirituales. Esta falta de armonía puede conducir a enfermedades mentales, emocionales y / o físicas como también físicas y somáticas.

La forma en la que se aborda el aspecto energético y espiritual de la enfermedad es haciendo viajes al mundo astral o espiritual; este se compone por una realidad “no ordinaria” paralela a nuestra propia realidad física y tangible. En este lugar es donde el chamán se encuentra con las fuerzas transpersonales y los espíritus benévolos de plantas, animales y humanos, que están “fuera del escenario” y no a simple vista del drama humano, aunque estos están dispuestos y tienen la capacidad de actuar por dentro y a través de nosotros. Son estos espíritus compasivos quienes son los encargados de realizar la curación y el chamán que solo actúa como un conducto o facilitador.

Tradiciones de curación de la tribu Shipibo

La cultura Shipibo, que se desarrolla hace siglos a lo largo del río Ucayali, hacia la parte superior del Amazonas peruano, es conocida por sus prácticas de chamanismo y la medicina en base a plantas medicinales. Entre las culturas indígenas de la Amazonía peruana superior, los Shipibo son uno de los pocos grupos culturales que han conservado su idioma, arte y medicina mística. La estrecha relación que tienen con la ayahuasca, es una de sus características más resaltantes, muchos consideran que los Shipibo son los curadores de ayahuasca más calificados en toda la Amazonía peruana.

Comúnmente se relacionan las imágenes de la tribu Shipibo con la ayahuasca, los patrones de Shipibo de ikaro son sinónimos de ayahuasca y su práctica en todo el Perú. De hecho, muchos curanderos mestizos (curanderos de ascendencia mixta de sangre española y peruana que se han alejado de las tradiciones e identidad indígenas) todavía usan cushmas (batas) de Shipibo en la ceremonia.

Ayahuasca – Una combinación misteriosa de dos plantas

Ayahuasca – Combinación misteriosa de dos plantas
Ayahuasca – Combinación misteriosa de dos plantas

A diferencia de otras medicinas de plantas sagradas, la ayahuasca se elabora a partir de dos plantas: la enredadera de la ayahuasca (Banisteriopsis caapi) y la hoja de la planta chacruna (Psychotria viridis). La combinación de ambas plantas recolectadas localmente generan una potente mezcla que ofrece acceso al reino de los espíritus y a un mundo energético que normalmente somos incapaces de percibir en nuestro estado ordinario de conciencia.

Es un misterio cómo se llegó a conocer el poder de la combinación de estas plantas. Por separado, ambas plantas no poseen ni de cerca el efecto de su combinación. En la selva amazónica hay aproximadamente 80.000 especies catalogadas de plantas de hoja, de las cuales hasta 10.000 son enredaderas. Ni la vid ni la hoja se distinguen especialmente por su aspecto. Sin embargo, los curanderos del Amazonas, actuando como psico farmacólogos arcaicos, sabían cómo utilizar una especie concreta de vid y una especie concreta de hoja para elaborar un brebaje altamente psicoactivo.

En términos químicos, la frondosa planta chacruna contiene la poderosa dimetiltriptamina psicoactiva (DMT), que no se activa sola por vía oral debido a su metabolización por la enzima estomacal monoaminooxidasa (MAO). Sin embargo, algunas sustancias químicas de la vid de la ayahuasca contienen inhibidores de la MAO en forma de compuestos de harmina que dan lugar a un compuesto psicoactivo con una composición química idéntica a la de las triptaminas orgánicas de nuestro cerebro. El tracto que sigue esta mezcla atraviesa el torrente sanguíneo y llega al cerebro, donde desencadena poderosas experiencias visionarias y nos permite acceder a reinos de otro mundo como también a nuestros paisajes subconscientes ocultos.

La probabilidad estadística de que se descubra este brebaje “por accidente” es de un millón a uno. La historia tradicional cuenta que fueron las plantas quienes originalmente les dijeron a los chamanes cómo crear la infusión de ayahuasca y no fue un accidente.

Uso tradicional del Ayahuasca

Culturalmente, el uso de ayahuasca en las prácticas curativas de la Amazonía se ha limitado a los curanderos, quienes lo usan como herramienta de diagnóstico de valores psicológicos y culturales, que puestos a la lupa del mundo actual funcionan de forma muy diferentes a los que estamos familiarizados en Occidente.

Al identificar la causa de por la que el individuo enferma, la mala suerte y la brujería, por ejemplo, se busca resolver el daño energético causado por los celos y la envidia, los curanderos indígenas reconocen el poder destructivo que poseen las emociones humanas negativas y su impacto no solo en el individuo sino también en la salud del cuerpo entero. Otros fines por los que los curanderos pueden utilizar ayahuasca son: ayudar a informar decisiones importantes; pedir consejo a los espíritus; resolver conflictos personales (entre familias y comunidades); ejercitar las capacidades divinas de uno; resolver misterios, robos y desapariciones; descubrir si tenemos enemigos; y para ver si un cónyuge está siendo desleal.

La ayahuasca también se utiliza para recetar tratamientos a los pacientes enfermos, a través de ordenar al sanador que administre ikaros y remedios vegetales. Pero no es el único espíritu vegetal involucrado. Ayahuasca trabaja con el sanador en combinación con una gran cantidad de otros espíritus de plantas para proporcionar tratamiento. La ayahuasca funciona como un nexo dentro de un sistema mucho más grande de atención médica “asistida por el espíritu” en la Amazonía. La curación tradicional de la Amazonía ofrece soluciones a enfermedades y trastornos que generalmente no pueden tratarse con la medicina convencional.

Ayahuasca

Al día de hoy existe una epidemia mundial de personas que padecen enfermedades psicoemocionales que los sistemas de salud modernos no pueden abordar con la medicina tradicional. Para ello el Ayahuasca se está extendiendo por todo el mundo, ofreciendo sus importantes beneficios para curar el espíritu.

La ayahuasca ahora se está utilizando como un medicamento en sí mismo, no solo como una herramienta de diagnóstico y un aliado de las plantas para los curanderos. Esto representa una evolución positiva y práctica para el mundo moderno. Durante los últimos 20 años, muchos extranjeros y personas involucradas dentro de la vida amazónica han trabajado con esta medicina alternativa en ceremonias, dirigidas por curanderos entrenados, para enfrentar las causas de sus afecciones, enfermedades y desequilibrios personales y participar en la ecuación de curación. Efectivamente, esto significa darle un cambio significativo a la curación, relacionando esta práctica con una participación co-creativa entre el sanador, los espíritus vegetales, la ayahuasca, el participante y su propio médico interno. El paciente que bebe esta sustancia puede descubrir y asumir la responsabilidad personal de los problemas que habían estado ocultos en su inconsciente y que resultaron en bloqueos energéticos, a menudo la causa de la enfermedad o desequilibrio emocional / psicoespiritual.

A pesar de todos los beneficios que se mencionaron previamente, no se recomienda beber ayahuasca por su cuenta sin la presencia, protección y guía de un sanador experimentado. No se le garantiza que esta actividad le proporcionará el nivel de seguridad, profundidad de curación y eficacia general que se puede lograr cuando la curación con ayahuasca es practicada por sanadores expertos que trabajan con una multitud de chamanes especializados en el uso y ceremonia de esta planta. Incluso puede llegar a suceder que la ayahuasca por sí sola afecte su curación (debe tener mucha precaución en términos del conjunto, el entorno, las intenciones y las medidas de precaución), sin embargo, no permitirá al bebedor alcanzar y sanar las raíces de los problemas.

Uno de los mayores desafíos actuales en el movimiento de la cultura de ayahuasca hacia Occidente es cómo es la mejor manera para transferir una tradición arraigada en las comunidades chamánicas a una cultura en general alejada de la naturaleza con la integridad que lo hacen estas comunidades amazónicas, el respeto y la seguridad. Creemos que es de vital importancia comprender y honrar las prácticas tradicionales que los curanderos indígenas han desarrollado durante miles de años de trabajo con la ayahuasca solo así su uso podrá globalizarse y compartir los beneficios que esta sustancia ofrece al cuerpo humano.

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