Textiles en Chinchero Cusco

Chinchero: Antiguas Tradiciones Textiles

Ya debe conocer que la parte andina de Perú resalta por sus hermosos, intrincados y brillantes textiles en Chinchero Cusco. Estos trabajos tan únicos dan vida y emoción a cada paisaje peruano, combinando y contrastando con los colores naturales de la tierra que los rodea. Remontados a la antigüedad, los peruanos acostumbraban teñir sus textiles con plantas locales (¡y bichos!) Entre ellos las lanas de oveja, llama y alpaca de todos los tonos imaginables, ellos tenían una habilidad excepcional para resaltar los colores dentro de su arte textil. La bandera de la ciudad de Cuzco, con los colores del arco iris, es un testimonio del importante papel y la repercusión de los impresionantes tejidos nacidos de los coloridos recursos de esta tierra. Desde la esquila hasta el hilado, el teñido y el tejido, hay mucho que aprender sobre los tejidos andinos y sus complejos y significativos diseños.

Tejiendo el tapiz de la vida

El tradicional pueblo de Chinchero, es el mítico lugar de nacimiento del arco iris, y sus comunidades de tejedores circundantes, una icónica ciudad destinada a ser el centro más importante de la manufactura textil cusqueña. Se descubrieron trabajos en fibra en la cueva del Guitarrero, en la parte alta de los Andes de Perú, que datan del 8000 a.C., por lo que se puede afirmar que esta práctica se inició en ese periodo de tiempo en todo el altiplano. Desde entonces, la habilidad de los chincherinos ha florecido. Los secretos de técnicas milenarias se han transmitido de generación en generación desde aquellos tiempos preincaicos. Los incas, en su época, llegaron a valorar estos detallados tejidos como símbolo de riqueza y estatus.

Al día de hoy, los talentosos artistas del pueblo reciben por fin el reconocimiento que merecen como maestros tejedores del mundo. Los tejidos hechos a mano de la región de Chinchero son reconocidos internacionalmente como piezas de arte invaluables y se exponen en museos de todo el mundo. Pero las telas tejidas con esmero que se exponen en los quioscos al pasar por la ciudad no son sólo una forma de ganarse la vida. Son una parte integral y profundamente arraigada de la vida cotidiana de la comunidad y de la interacción emocional, una pieza de estas no solo le llevará un bonito recuerdo de su visita sino que logrará transmitir emociones y sentimientos de una comunidad entera que está repleta de historia, tradiciones y cultura.

Las niñas ven cómo sus madres y abuelas, maestras tejedoras con años de experiencia, crean pacientemente estas obras de arte, paso a paso. Mientras están en el campo con los animales pastando, ellos se inculcan en las artes de hilar la lana. Aprenden patrones sencillos a una edad temprana y luego aumentan su talento y conocimientos con la práctica guiada en el proceso sagrado de la creación.

Dentro de la sociedad, los más respetados son los mejores tejedores, los que expresan con mayor destreza las tradiciones de sus antepasados. Los lugareños guardan ovillos de hilo hilado a mano de distintas épocas de su vida y lo utilizan más tarde para rememorar su pasado y reflexionar sobre las experiencias de cada fase de su vida. Tejer también se considera una

forma de meditación tranquila, útil sobre todo para que los miembros mayores de la comunidad olviden los problemas cotidianos y estén tranquilos.

Nilda Callañaupa, fundadora del Centro de Textiles Tradicionales de Cusco, expresó su experiencia de la siguiente manera: «He aprendido que cada pieza de tela encarna el espíritu, la habilidad y la historia personal de un tejedor individual». Explicó que «el tejido es un arte vivo, una expresión de la cultura, la geografía y la historia. Une, con un hilo sin fin, la vida emocional de mi pueblo».

La historia que rodea a las tradiciones

Chinchero es considerado uno de los pueblos más tradicionales en todo el Valle Sagrado, posee la fama de ser un pueblo arraigado a su identidad cultural que negó a los conquistadores (como los incas, los españoles y el hombre moderno) a imponer sus tradiciones. El inca Túpac Yupanqui, hijo de Pachacútec, desarrolló la ciudad como su residencia personal, ordenando la construcción de un palacio, santuarios, templos, baños y andenes.

Chinchero fue incendiada deliberadamente en 1536 por Manco Inca en su huida a Vilcabamba para impedir que los españoles se aprovisionarán. Los españoles aún construyeron una iglesia colonial y otras estructuras en la ciudad sobre cimientos incas. Sin embargo, ninguna de estas civilizaciones conquistadoras pudo arrebatar a Chinchero sus tradiciones ancestrales ni su peculiar estilo de vida.

Desde siempre, Chinchero ha sido conocido como el proveedor de Cuzco, y lo sigue siendo. Situada a mayor altitud (3.760 m.s.n.m.) que la ciudad de Cusco (3.400 m.s.n.m.), la región de Chinchero se especializa en el cultivo de papas, granos, cereales y otros tubérculos. Sus amplios cielos que cubren los numerosos campos de cultivo y los nevados circundantes de las montañas Verónica, Soray y Salkantay la convierten en uno de los lugares más pintorescos de la región de Cusco.

A lo largo de todos los cambios y convulsiones que ha vivido este pueblo durante cientos de años, el arte textil ha sido el hilo conductor de cada momento, presente constantemente en la vida cotidiana de sus pobladores.

El Proceso de los Maestros Artesanos Textiles del Mundo

1.- La Esquila

Las tres fuentes de lana utilizadas en Chinchero están caracterizadas por ser las ovejas, las llamas y las alpacas. Las familias locales se dedican a la crianza de estos animales en las tierras altas alrededor de sus hogares. Mientras que las llamas y las alpacas son autóctonas de Perú, las ovejas fueron traídas por los españoles en el siglo XVI.

Cada tipo de lana tiene un uso y una textura propios. La lana de llama es la más basta, áspera y corta de las tres. Se utiliza para productos de uso cotidiano como cuerdas y sacos. La lana de oveja es más suave y fina que la de llama, pero más áspera que la de alpaca. Aguanta mejor los tintes que las otras dos y a veces se prefiere por los colores vivos que puede introducir en los tejidos. La lana de alpaca es la más suave y la más apreciada para los tejidos finos, y tiene varios colores naturales, como el blanco, el crema, el gris, el marrón, el tostado y el negro. El algodón no es una fuente tradicional de lana en los Andes.

2.- Lavado

Después de extraer la lana del animal se procede a su higienización. Una planta local, la saqta, tiene una raíz que sirve como detergente natural cuando se ralla en agua caliente. ¡Qué buena manera de limpiar estas preciosas fibras! Para sacar todos los restos de jabón, se puede pasar hierba seca por la lana.

3.- Hilado

Una vez limpias las fibras, hay que hilarlas. En Chinchero no se utilizan máquinas para este proceso. En su lugar, las tejedoras utilizan una pushka tradicional, un pequeño huso de caída. Las niñas empiezan a practicar con la pushka con sólo 5-6 años. Es una habilidad delicada de perfeccionar. Esta tarea puede ocupar alrededor del 60% de todo el tiempo que exige la creación de un producto acabado, entre el hilado y el hilado a dos cabos (retorcer juntas las fibras después del primer hilado), realmente a través de su trabajo manual puede observar todo el desempeño que cuesta elaborar un producto y notar la calidad de la manufactura tradicional.

4.- Teñir

Teñir la lana natural con productos naturales que se encuentran en el entorno es algo sumamente especial de presenciar. Desgraciadamente, esa tradición ancestral se perdió durante unos 100 años con la introducción de los tintes sintéticos, pero desde ese entonces se ha logrado recuperar y al día de hoy vuelve a funcionar con toda su fuerza. Ahora, los tejidos más cotizados son los que realmente se producen de forma natural con los magníficos colores de la tierra. A continuación, los recursos utilizados en el proceso de teñido natural en Chinchero

hoy en día, junto con sus significados:

Verdes Naturaleza Hojas de Ch’illca
Azules Cielo Quinsa K’ucho hojas & Tara vainas Rojos Sangre – Vida Insectos Cochinilla
Amarillos Fuego Flor de Q’olle y corteza de Yanali Morados Nobleza Maíz morado y Awaypili

Para cambiar el pH de la solución y obtener diferentes tonos de cada color, los tejedores añaden zumo de lima o sal a la mezcla. Incluso tradicionalmente se utilizaba orina de niños

menores de 2 años para que los colores se adhieran al tejido, así como collpa, un mineral de la selva.

Después de preparar el tinte, se hierve la lana con él durante 30-60 minutos, dependiendo del tono deseado, y luego se cuelga a secar de las barandas durante 2 días.

5.- Urdimbre

En este paso, el tejedor establece el tamaño y la forma del producto acabado, así como los colores y diseños que se van a utilizar. Los hilos pasivos y verticales del tejido se estiran y fijan sobre un armazón de madera que mantendrá el hilo en su sitio mientras el tejedor trabaja. Hay dos tipos principales de urdimbre utilizados en Chinchero: los telares de cintura (un extremo se enrolla alrededor de la cintura del tejedor y el otro se sujeta a un árbol o poste) y los telares de cuatro postes (creados clavando 4 postes de madera o metal en el suelo para crear un marco rectangular).

Este es uno de los pasos más especiales en el proceso de manufactura ya que, al ser un proceso compartido por 2-3 personas, es una actividad social entre familiares, amigos y miembros de la comunidad, además de productiva y creativa. El proceso de urdido es considerado sagrado y a menudo incluye la oración y un tradicional «pago a la tierra» o pago a la Madre Tierra, ofreciendo la bebida fermentada de maíz de los Andes (chicha), hojas de coca, u otros objetos sagrados a la tierra, solicitando bendiciones sobre el proyecto en desarrollo.

6.- Tejer

Por último, ¡sin duda la parte más artística de la creación de un textil único! Ya que los hilos verticales fueron asegurados en la etapa de urdimbre, es hora de agregar los hilos horizontales activos que darán al textil sus colores y diseños finales. En Chinchero se utiliza la técnica de tejido por la cara de la urdimbre, creando piezas de dos caras y reversibles, ninguna de las cuales muestra los hilos «sobrantes» del proceso de tejido, definitivamente una obra de arte.

En los tejidos más grandes, como los chales (iliklla) y las mantas, un diseño común es el luraypu, un diseño simétrico y vertical formado por franjas de colores sólidos entre hilos de diseños lineales entrelazados y, a continuación, secciones de figuras tradicionales, como animales, la naturaleza, personas o dioses. La pieza final y única de cualquier tejido chincherino es el característico e intrincado ribete tubular llamado ñawi awapa. La cual es la parte más hermosa de cualquier tejido. Práctico y decorativo a la vez, aporta carácter y un toque final al conjunto.

Las tejedoras de Chinchero hacen muchos productos diferentes, como chullos, sombreros de ala ancha, bufandas, guantes, calcetines, suéteres, caminos de mesa, tapices, ponchos, pulseras, mantas, chales, cinturones, carteras, fundas de almohada, alfombras y faldas.

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¡Antes de salir, asegúrese de revisar otros viajes de un día de Cusco y luego explorar las mejores cosas que hacer en Perú!