El centro de investigación de Tambopata, es el más remoto de Sudamérica, situado en el corazón de la selva amazónica, es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza que buscan sumergirse en una vida salvaje intacta.
Si es usted un amante de la naturaleza que busca una auténtica experiencia con la naturaleza y la vida salvaje, el Centro de Investigación Tambopata es su lugar. El centro de investigación cuenta con un albergue dentro de la Reserva Nacional de Tambopata, en la provincia del departamento de Madre de Dios, a la que se accede desde la ciudad de Puerto Maldonado, Perú. Su objetivo es proteger y conservar la fauna y flora locales y es frecuentado por investigadores, estudiantes y amantes de la naturaleza. Tiene una superficie total de unas 274.000 hectáreas.
El Centro de Investigación de Tambopata se creó incluso antes de que se creara el Parque Nacional de Tambopata, por lo que es el único centro de investigación establecido dentro de la reserva. Cuenta con 24 habitaciones construidas sobre la base de la arquitectura local y puede alojar a turistas e investigadores. Algunas habitaciones tienen paredes abiertas con acceso libre al bosque, lo que permite a los visitantes acercarse más a la naturaleza.
A pesar de estar situado dentro de la selva y en una zona extremadamente remota y deshabitada, el Centro de Investigación Tambopata dispone de electricidad, Internet y agua caliente las 24 horas del día, así como de una cocina con un menú variado, que mezcla cocina autóctona, peruana e internacional.
Considerado un hábitat natural y virgen con la mayor biodiversidad del mundo, es fácil comprender la variedad de animales y especies de vegetación que se pueden ver cuando se visita el parque. El Centro de Investigación Tambopata es el albergue más remoto y aislado de la selva peruana. La reserva está formada prácticamente por selva amazónica, bosque de bambú, pantanos y lagos. Cerca del albergue sólo viven comunidades nativas que han habitado la región desde tiempos ancestrales.
Por este motivo, y con la protección que recibe la región, la fauna vive libremente y se observa con facilidad. Capibaras, loros, guacamayos, caimanes, jaguares, urracas, insectos y otras especies forman parte de la fauna que llena los ojos de los turistas y visitantes del lugar. Un refugio para quienes buscan volver a sus orígenes y un verdadero paraíso para la vida animal y vegetal.
De la mano de guías autorizados, es posible practicar senderismo por senderos y pasarelas, navegar por el río Tambopata, descubrir animales y plantas, escuchar el sonido de los pájaros y contemplar la puesta de sol en medio de la selva: sin duda, un viaje inolvidable y gratificante.
El Parque Nacional de Tambopata es también el hogar de cientos de guacamayos, loros y periquitos. Se les puede observar fácilmente realizando su rutina diaria mientras se reúnen en una pared de arcilla, proporcionando una hermosa escena que atrae la atención de los visitantes que, con sus cámaras y smartphones, registran cada detalle de lo que ven.
Fauna exuberante e intacta, investigación, protección y ocio, todo en un lugar que combina la naturaleza en su forma original con el lujo y la comodidad ideales para quienes buscan una experiencia en plena selva. Un itinerario que no querrá dejar fuera de sus viajes.