Senderismo por el Camino Inca en temporada de lluvias | 7 consejos para tener éxito
Las precipitaciones que ocurren en el Valle Sagrado de Perú durante la temporada de lluvias son tales que, en febrero, recorrer el Camino Inca es imposible. De hecho, el camino es cerrado para su restauración y mantenimiento, además debido a la intensidad de las lluvias se aprovecha este mes para reducir los accidentes y evitar daños en los visitantes.
¿Cuándo es la temporada de lluvias en el Camino Inca?
La temporada de lluvias en el Camino Inca suele comenzar a mediados del mes de diciembre y termina a mediados del mes de marzo. Enero y febrero son los meses con más precipitaciones, entre 120 y 160 mm por mes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que en los lugares situados a gran altitud el tiempo es altamente impredecible y puede encontrar cualquier clima independientemente de la época en la que se visite el camino Inca. Lo mejor es estar preparado para cualquier condición, y equipar lo necesario para reducir los inconvenientes.
Recorrer el Camino Inca en la temporada de lluvias
El Camino Inca a Machu Picchu es una ardua caminata de 4 días a lo largo de 42 kilómetros, en las mejores condiciones. Recorrer el Camino Inca en época de lluvias implica escalones de roca resbaladizos, fuertes vientos y senderos enlodados que ocasionalmente producen derrumbes en la ruta. Por no hablar de la ropa empapada y la escasa visibilidad ocasionada por la neblina.
Por supuesto, con sólo 500 personas (incluidos los porteadores), permitidos en el Camino Inca de 4 días a Machu Picchu cada día, las fechas de senderismo se llenan rápido. Los meses ideales de mayo a agosto son los que más rápido se llenan y si no hace su reserva con gran anticipación es probable que no encuentre plazas disponibles para estas épocas.
IMPORTANTE: Todavía se puede visitar Machu Picchu en el mes de febrero, no a través del Camino Inca debido a que este cierra durante ese mes, pero Machu Picchu permanece abierto a los visitantes. Puede visitarlo a través de senderos de trekking alternativas como el Inca Jungle Trek o el Salkantay Trek, o también por tren. Es recomendable garantizar su entrada a Machu Picchu comprando entradas o un tour de un día desde Cusco con meses de antelación.
Recorrer el Camino Inca a Machu Picchu requiere una gran inversión de tiempo, dinero y esfuerzo. Es algo para lo que querrá prepararse adecuadamente, no solo para poder completarlo de la forma menos dolorosa posible, sino también para poder disfrutar de la experiencia a lo largo del camino. Al fin y al cabo, se trata de un acontecimiento único en la vida de la que uno nunca se olvidará.
1. Reservar con una empresa peruana con buena reputación
Hacer el Camino Inca con una empresa local independiente es una gran manera de devolver al país lo invertido en su experiencia, y asegurarse de que tendrá una gran caminata bien organizada. ¿Te imaginas tener tiendas que gotean y sacos de dormir que no abrigan lo suficiente por la noche? o ¿comida que no es nutritiva y sabrosa? Mejor invierte un poco más y ten una experiencia en la que solo te tengas que enfocar en disfrutar las vistas y los paisajes únicos de la ruta.
Las grandes empresas internacionales de viajes venden excursiones por el Camino Inca, pero la realidad es que SÓLO las empresas peruanas locales están autorizadas por el gobierno para recorrerlo. Por lo tanto, aunque reserves con una empresa de viajes internacional de renombre, acabarás haciendo el Camino Inca con una empresa local. Sólo llevarán uniformes que llevan su nombre, y probablemente pagará extra por el mismo servicio.
2. Tenga en cuenta el bienestar de los porteadores a la hora de elegir una empresa
Probablemente si es que paga más que el promedio para una excursión a través del Camino Inca tenga un mejor servicio en comparación con otras empresas. Esto puede reflejarse en un mejor y más nuevo equipo de acampada, el hecho de que te incluyan colchonetas, trabajar con un grupo máximo más pequeño y tener políticas laborales transparentes con sus porteadores reflejado en el trato justo que les daban, lo cual es de vital importancia cuando reserve un tour.
Si se paga lo mínimo por subir a Machu Picchu, en algún sitio se están recortando costos y normalmente son los porteadores los que pagan el precio. La empresa puede enviar a un porteador menos, lo que significa que los porteadores restantes cargan con mucho más peso del permitido. O incluso peor, no se les proporcionarán sacos de dormir, mochilas adecuadas o comidas adecuadas, en definitiva se estaría cometiendo un abuso con los trabajadores.
Definitivamente es algo que podrá observar por el Camino Inca, porteadores utilizando correas, en lugar de mochilas reales, y cargados con cantidades inhumanas de peso sobre la espalda. Asegúrate de informarte sobre el bienestar de los porteadores, las leyes y las normas antes de hacer la reserva, ya sea a través de un proveedor de viajes internacional o directamente con una empresa peruana.
3. Contratar un porteador extra
Si puede darse el lujo de tomar esta decisión le puede beneficiar bastante en la experiencia recorriendo el Camino Inca. El porteador extra puede llevar su saco de dormir, su colchoneta, la ropa extra que no necesite cargar y cualquier otra cosa que quisiera darle (hasta 7 kg), después de esto de lo único que tendrá que preocuparse en cargar es una sola mochila pequeña fácil de gestionar durante toda la caminata. A no ser que disfrute la sensación de logro que produce completar retos físicos extenuantes, debería considerar contratar a un porteador extra.
Al recorrer el Camino Inca en época de lluvias, los escalones de piedra son resbaladizos y, en algunos momentos de la ruta podrá sentir vientos fuertes y húmedos que compliquen su travesía. Sobre todo al llegar al punto más alto, conocido como el Paso de la Mujer Muerta, con la mochila cargada será un tramo bastante difícil de surcar.
Además, es importante tomar en cuenta que al contratar a un porteador extra, estarás dando ingresos y trabajo a una persona más que probablemente lo necesite de verdad.
4. Tómese su tiempo para aclimatarse a la altitud
A menos que tenga unas rodillas terribles o algún tipo de complicación respiratoria extrema como el asma, para la mayoría de personas es posible terminarlo. Y si tu voluntad y compromiso es lo suficientemente fuerte, es posible incluso con esas dificultades.
Es común ver gente de todas las formas físicas, tamaños y edades recorriéndolo, y sí, todos llegaron al final y pudieron conocer satisfactoriamente la hermosa ciudadela de Machu Picchu. No hace falta estar en plena forma física para terminar el Camino Inca.
Es importante estar preparado al clima y los accidentes geográficos que presenta la ruta, lo más recomendable es dar unas caminatas más cortas de uno o dos días con las mismas exigencias, con ello podrá tener una pequeña muestra de lo que es caminar en las grandes altitudes peruanas. En esas mini-excursiones, definitivamente notará el impacto de menos oxígeno en la atmósfera. Se acostumbrará a la dificultad para respirar y notará que sus músculos se cansan mucho más de lo normal.
La mayoría de las empresas turísticas recomiendan pasar al menos uno o dos días aclimatándose a la altitud, pero si puede darse el lujo considere disfrutar toda una semana entera en Cuzco antes de recorrer el Camino Inca, para asegurarse y además disfrutar uno de los destinos turísticos más agradables en todo el mundo, es una ciudad repleta de historia y cultura que lo dejará sorprendido mientras más la explora. Sin duda, esto será de gran ayuda para afrontar la caminata por el camino Inca sin contratiempos.
5. Llevar equipo de lluvia de alta calidad, ropa de secado rápido y calcetines extra
El chubasquero es imprescindible para mantenerlo totalmente seco y protegerlo del viento. A veces lloverá tanto que sin uno a la medida de las circunstancias se empapará por completo. No querrá acabar el día con la ropa mojada y, sin duchas de agua caliente en los puntos de camping, la noche se tornará muy desagradable. Tenga en cuenta que por la noche hace muchísimo frío en los Andes.
Los pantalones de secado rápido también serán una necesidad absoluta. Con estos pantalones se notará que a pesar de la facilidad de mojarse en la ruta, estos volverán a secarse muy rápido durante el resto de la caminata. A menos que quiera llevar varios pares de pantalones durante el Camino Inca, esta es definitivamente la mejor inversión para hacer.
Debería llevar al menos 4 pares de calcetines al viaje y si puede unos cuantos más, lo ideal es que utilice un par nuevo para cada día pero siempre se le presentarán circunstancias inesperadas. Aunque lleve botas de agua , tus pies te lo agradecerán por el refresco que les darás al cambiar de calcetines.
6. Consigue bastones de trekking
Debe conocer que los bastones reducen el impacto del senderismo en las articulaciones de las rodillas y los músculos de las piernas ya que utilizándolos los músculos de los brazos y los hombros asumirán gran parte de la carga de peso en su cuerpo.
Un estudio histórico publicado por el Dr. G. Neureuther en 1981 demostró que el uso de «bastones de esquí» al caminar reduce la tensión de presión sobre la pierna contraria en aproximadamente un 20%, y reduce el peso corporal soportado por las piernas en aproximadamente 5 kg a cada paso. En una pendiente, la reducción aumenta a 8 kg, ¡lo que se traduce en toneladas de peso reducidas en una caminata de 4 días! Algo que agradecerá cuando se encuentre en la ruta.
Tener bastones mientras recorre el Camino Inca será como tener un par de pies extra, le darán la estabilidad y el equilibrio que tanto necesitará, especialmente cuando camine sobre piedras mojadas, resbaladizas e irregulares. También le facilitarán muchísimo el alcance para bajar algunos de los escalones de tamaños extra grandes.
A lo largo del Camino Inca, para evitar la degradación del medio, sólo se permiten bastones con puntas de goma, que pueden alquilarse fácilmente a la agencia de viajes o en su defecto podrá adquirirlos en Cusco.
7. Controle sus expectativas
Por último, lo mejor que puede hacer para recorrer con éxito el Camino Inca en época de lluvias es gestionar sus expectativas.
Tiene que ser consciente de que estará mojado y empapado durante gran parte de los 4 días y tener preparación extra en consecuencia. Reconozca que probablemente no tendrá la clásica vista de Machu Picchu al final de su caminata por la neblina, y no se decepcione si resulta así.
Recorrer el Camino Inca es impresionantemente hermoso, sin importar la estación, y sentirá aún más satisfacción cuando se de cuenta que acaba de caminar con éxito 42 km en condiciones menos que ideales.
Senderismo por el Camino Inca: Información esencial y preguntas frecuentes
¿Merece la pena hacer el Camino Inca?
Recorrer el Camino Inca hasta Machu Picchu es una experiencia única que nunca olvidará. La caminata en sí es increíblemente hermosa, y su punto final, Machu Picchu, es aún más mágico y gratificante por el esfuerzo que le costó llegar a él.
¿Se puede recorrer el Camino Inca sin guía?
En 2001, se prohibió recorrer el Camino Inca sin guía para proteger la integridad de esta antigua ruta. Debe recorrerlo con un operador turístico con licencia.
¿Hay duchas y baños disponibles en el Camino Inca?
Sólo hay duchas disponibles en Wiñay Wayna (al final del día 3), pero solo encontrará agua fría. Hay baños en cuclillas sin servicios en el Camino Inca, pero son pocos y distantes entre sí. La mejor opción es ir al aire libre. Venga preparado con papel higiénico, desinfectante de manos y toallitas húmedas. Además recuerde no botar desperdicios en medio del camino, y siempre tapar sus desechos.
¿Es difícil recorrer el Camino Inca?
Depende de su forma física y como también la forma en la que afronte grandes demandas de energía y esfuerzo. Son 42 km, tiene más de 10.000 escalones y hay que superar grandes altitudes mientras se recorre el Camino Inca.
Hacer el Camino Inca a Machu Picchu es una de las cosas más memorables que podrá realizar en su vida ¿Qué está esperando?